Concilio en el cual se institucionaliza el movimiento religioso cristiano, que tres siglos antes había comenzado como una 'secta judía mesiánica' en Jerusalén y luego se extendió como 'cristianismo' por Asia Menor, Grecia y Roma; gracias a la labor de evangelización de los primeros apóstoles y los primeros cristianos. Pero que luego de haber sufrido fuertes persecuciones por Nerón y otros emperadores romanos, por haber sido injustamente acusados como responsables por el gran fuego de Roma, ahora en la práctica se convertía en religión oficial del Imperio Romano gracias al emperador Constantino, llegando eventualmente a ser la mayor religión del mundo en número de adherentes.
Los artículos de la revista Time contienen mucha información sobre este tema, sin embargo hay algunas cosas que no se explican bien, o sencillamente no se explican, y por eso hemos querido añadir algunos comentarios que esperamos ayuden a esclarecer el asunto.
Muchos de estos libros también han sido llamados Evangelios Gnósticos en referencia a sus autores, así que empezaremos por ahí; con un poco de historia para conocer algo sobre quiénes eran los gnósticos y en qué consistía su teología.
- ¿Quiénes eran los Gnósticos?
- Marción y el primer Canon Bíblico
- La persecución contra los Gnósticos
- Influencia del Gnosticismo en otras religiones
- La Cruzada Albigense contra los Cátaros
- Descubrimiento en Nag Hammadi, Egipto
- Los Evangelios Gnósticos
- Evangelio de Tomás
- Evangelio de Felipe
- Evangelio de Judas
- Evangelio de Pedro
- Conclusión: Buscando las Fuentes
- Apéndice: La Biblia Cristiana
- Nota sobre el término Copto
- Notas Bibliográficas
Entre los grupos y sectas cristianas de aquel entonces existía un grupo heterogéneo de cristianos que en general eran llamados 'gnósticos' por sus oponentes. Aunque en realidad el término gnóstico (del griego gnostikós, que significa 'conocimiento') originalmente se refería a una filosofía sincrética pre-cristiana de carácter místico (del verbo griego myein, 'encerrar', de donde viene mystikós, 'cerrado'), cuyos seguidores buscaban una experiencia directa de unión del alma humana con lo sagrado; sin necesidad de sacerdotes ni intermediarios. Por lo cual el uso del término 'gnóstico' entre los cristianos a veces conllevaba un tono peyorativo.
Aunque tampoco puede decirse que los gnósticos tenían una sola 'tradición', ya que en realidad existían 'escuelas gnósticas' con muy diversas tradiciones y enseñanzas, desde las más conocidas y públicas, hasta las más esotéricas o secretas accesibles solo a los 'iniciados'.
En términos generales, el Gnosticismo es la creencia de que los seres humanos contienen una parte de Dios dentro de ellos (el 'bien supremo' o la 'chispa divina'), que ha caído del mundo inmaterial a los cuerpos de los seres humanos. Toda materia física está sujeta a descomposición y muerte. Por lo tanto, esos cuerpos y el mundo material, que fueron creados por un 'ser inferior', son malos. Atrapados en el mundo material, pero ignorantes de su estado, las piezas de Dios requieren conocimiento (gnosis) para informarles de su verdadero estado. Ese conocimiento debe provenir de fuera del mundo material, y el agente que lo trae es el Salvador o Redentor.
Durante el segundo siglo de Nuestra Era existó un grupo de gnósticos que llegaron a constituir un prominente movimiento cristiano, al punto que uno de sus líderes, Valentín de Alejandría (cuyos seguidores se llamaban 'valentinianos'), fue considerado como posible Obispo de Roma; es decir, como el futuro Papa. Aunque luego los gnósticos tuvieron problemas con la ortodoxia eclesiástica romana y fueron excomulgados, declarados herejes y perseguidos, debido a varias ideas consideradas heréticas, como por ejemplo:
- La doctrina de la Pléroma como la unidad primordial o la plenitud de la Divinidad Suprema o Dios. De la cual deriva la Sofía que representa la sabiduría y la divinidad femenina. También, según las versiones más esotéricas (secretas) del gnosticismo, si la Pléroma quisiera manifestarse como un ser en el mundo material, ese ser sería Abraxas, que representa la vida y la muerte al mismo tiempo.
- La doctrina de la Gnosis como elemento esencial para obtener la 'Salvación' o el 'Despertar Cósmico'. Gnosis significa conocimiento personal directo de la Divinidad Suprema, así como el conocimiento de nuestro origen (la luz) y nuestro destino (el reposo).
- La doctrina del Adopcionismo, según la cual Jesús era un ser humano, elevado a categoría divina por designio de Dios por su adopción. Doctrina que se relacionaba con el Arrianismo debatido durante el Primer Concilio de Nicea y con las sectas de los Nazareos y los Ebionitas (ascetas que hacían voto de pobreza), las cuales eran sectas judeo-cristianas del primer siglo que seguían la Ley de Moisés y tenían sus propios evangelios (ver 'evangelios judeocristianos' más adelante), quienes creían que Jesús era el "profeta" prometido por Jehová Dios (Deuteronomio 18:15).
- La interpretación de la Resurrección como un evento espiritual cuando el cuerpo de Jesús es "transfigurado", tal vez en la forma como se cuenta en el Evangelio de Juan (Juan 20:17); pero no como una resurrección física "de la carne" según se dice en el dogma del Credo de los Apóstoles. Aunque en este caso la "transfiguración" de que se habla es diferente al evento cuando Jesús habló a las apariciones de Moisés y Elías en una montaña (Mateo 17:1-13; Marcos 9:2-13; Lucas 9:28-36). Por cierto, esta interpretación de la resurrección en un cuerpo espitiual coincide con las enseñanzas del apóstol Pablo, como cuando dice: "Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual" (1 Corintios 15:42-54; Filipenses 3:20-21).
- La doctrina de la Reencarnación, según la cual el espíritu de una persona se reencarnaría repetidamente hasta que se comprometiera con la abnegación del mundo material. Esta era una de las 'doctrinas secretas' de los gnósticos, disponible solo a los iniciados, quienes tenían acceso a ciertas escrituras como la Pistis Sophia (Fe en Sabiduría) y otros escritos gnósticos (4). La Pistis Sophia relata las enseñanzas gnósticas de Jesús transfigurado (después de su muerte y resurrección) a los discípulos reunidos; incluyendo a su madre María, María Magdalena y Marta. Para más información sobre la doctrina del renacimiento o la reencarnación en los orígenes de cristianismo ver la página: La Reencarnación en el Cristianismo.
- La teología del Demiurgo como solución al 'problema del mal' en la Teodicea: Por qué existe el mal, el dolor y el sufrimiento, en este mundo supuestamente creado por un dios benevolente. Idea que se contrapone a la teología de la Iglesia sobre el Pecado Original (el sufrimiento humano como consecuencia de la caída del hombre, originado por la rebeldía de Adán y Eva en el Jardín del Edén) y la teología de la Gracia; la salvación por la gracia y la fe (Romanos 3:19:26), o por los mandamientos y las obras (Mateo 19:16-22; Santiago 2:26), según las diversas iglesias.
La idea del Demiurgo realmente surge de la filosofía idealista de Platón y de la mística de los neoplatónicos (Plotinus), reapareciendo más tarde en algunos teólogos medievales (Tomás de Aquino, Meister Eckhart), pero en aquellos tiempos los gnósticos la utilizaban como una teología para poder reconciliar la existencia del mal en el mundo (supuestamente creado por el demiurgo, un dios imperfecto creador y ordenador del mundo material) con la existencia de un Dios Todopoderoso y Misericordioso (una deidad omnipotente, omnisciente y omnibenevolente), es decir, para resolver el 'problema filosófico del mal'.
Independiente de cualquier opinión que podamos tener sobre los gnósticos, la cosmovisión gnóstica ofrecía una solución creativa al problema del mal en el mundo. En lugar de los enrevesados argumentos de los teólogos ortodoxos para explicar cómo un Dios "Padre" Todopoderoso que es Amor Incondicional (Abba en arameo, Agápē en griego) puede permitir tanta maldad y sufrimiento, los gnósticos simplemente declaran que hemos estado adorando al dios equivocado, el dios creador del mundo material según la Biblia Hebrea (Antiguo Testamento), y que la maldad y el sufrimiento son características de la ignorancia y la crueldad de ese falso dios.
Naturalmente, este punto de vista los puso en contraposición directa con los "cazadores de herejías" de la Iglesia, quienes los atacaron con todas sus fuerzas y quienes, después de alcanzar el poder político, prácticamente los exterminaron.
Marción de Sinope fue un importante teólogo cristiano del siglo II, hijo del obispo de la Iglesia de Asia Menor, simpatizante de la filosofía del gnosticismo y fundador del Marcionismo; una teología 'dualista' que argumentaba que el dios Creador del universo según la Biblia Hebrea (Antiguo Testamento) no podía ser el mismo que el dios Padre del que hablaba Jesús y del cual emana el Cristo (Nuevo Testamento).
Marción también fue el primero que intentó formar un canon de las escrituras cristianas que estaban en circulación en el segundo siglo. El canon de Marción consistía en un único evangelio, llamado Evangelio de Marción (muy similar al Evangelio de Lucas), y diez cartas del apóstol Pablo. Sin embargo el canon de Marción no incluía ningún libro del Antiguo Testamento; lo cual es consecuente con su teología dualista.
Marción más tarde fue excomulgado y declarado hereje en el año 144, por lo cual sus escritos prácticamente desaparecieron.
El Apóstol Juan y Marción de Sinope (Morgan Library, New York) |
Finalmente el canon bíblico del Nuevo Testamento que prevaleció en el siglo cuarto, luego de Primer Concilio de Nicea (325 NE), fue el canon de Atanasio consistente en cuatro evangelios y 27 libros en total.
Todo esto ponía a los gnósticos en una posición teológica opuesta a la doctrina ortodoxa oficial, por lo cual sus oponentes los acusaban de ser una 'secta esotérica' contraria a la Iglesia.
De hecho el obispo Ireneo de Lyon ya había declarado el gnosticismo como herejía en su obra Contra las Herejías escrita alrededor del año 180 NE. Más tarde en el siglo III, Hipólito de Roma en su libro Refutación de todas las Herejías, puso todos los escritos gnósticos en una lista negra. Pero más aún, luego del Primer Concilio de Nicea en el 325 NE y la carta del poderoso obispo Atanasio exigiendo una adherencia estricta a las escrituras canónicas, lo cual en la práctica implicaba que cualquier documento considerado herético debía ser destruído y que su posesión ahora era un delito criminal, la situación para los gnósticos se hizo insostenible.
Esta política fue continuada y profundizada por el emperador cristiano Teodosio, quien en el 382 NE ordenó que todos los otros evangelios considerados herejes debían ser prohibidos o quemados. Esas deben haber sido algunas de las razones que en algún momento llevaron a aquel grupo de cristianos a esconder las valiosas copias de evangelios y escrituras que ellos poseían.
No obstante la persecución contra los gnósticos, algunas de las ideas del gnosticismo continuaron transmitiéndose de forma oral entre algunos grupos, reapareciendo con otros nombres durante la Antigüedad tardía y la Edad Media. Por ejemplo en el Maniqueísmo que se propagó desde Persia, por el mundo islámico, hasta Asia Central y China. Y también a través del Catarismo en Europa Occidental, entre los Cátaros del sur de Francia desde mediados del siglo XI hasta el siglo XIII.
El Maniqueísmo es una religión universalista que enseña una cosmología dualista que describe la lucha entre un mundo espiritual bueno de luz versus un mundo material malvado de oscuridad. Esta 'dualidad creadora' se manifiesta a través de un proceso continuo que tiene lugar en la historia de la humanidad. El resultado de este proceso es que la luz se retira gradualmente del mundo de la materia y se devuelve al mundo de la luz, de donde vino. Sus creencias se basaban en los movimientos religiosos mesopotámicos y el gnosticismo, reverenciando al sabio persa Mani (216–274 NE) considerado el último profeta después de Zoroastro, Gautama Buda y Jesús.
Los Cátaros (o Albigenses de la Edad Media, en referencia a la ciudad francesa de Albi, cerca de Toulouse) fueron un movimiento religioso cristiano de carácter gnóstico que se propagó y arraigó entre los habitantes del Mediodía francés en el siglo XII; bajo la protección de los señores feudales de Occitania vasallos de la corona de Aragón. El término Cátaro viene de la palabra griega que significa "puro", y de ahí también viene la palabra Catarsis en psicología.
Los seguidores del Catarismo en general eran grupos de cristianos ascetas que se basaban en una teología dualista, es decir, la creencia en dos poderes o dioses supremos opuestos, o conjuntos de seres divinos o demoníacos, que en su lucha causaron la existencia del mundo. Teología que resulta muy similar al Maniqueísmo, el Marcionismo, y a las creencias del Gnosticismo del segundo siglo. Además al parecer existe una conexión histórica entre los Cátaros de Francia y los Bogomilos de Macedonia -- Los Bogomilos fueron un grupo cristiano nombrados en honor a su fundador, un sacerdote llamado Bogomil (que significa 'amado de Dios') quien creó una forma de cristianismo fuertemente influenciada por el Gnosticismo y el Dualismo, la cual rápidamente de extendió por Macedonia, Grecia, Bulgaria y Croacia.
Los cátaros también creían en una forma de reencarnación, según la cual el espíritu de una persona se reencarnaría repetidamente hasta que se comprometiera con la abnegación del mundo material. Además un hombre puede reencarnar como mujer y viceversa; por lo cual el catarismo como religión brindaba mayores oportunidades a las mujeres para la acción independiente, ya que las mujeres podían ser líderes espirituales y podían administrar sacramentos. Esta era otra razón que ponía a los cátaros en contraposición al patriarcal poder político de la Iglesia.
A principios del siglo XIII los cátaros fueron declarados herejes por la recién creada Inquisición en Francia y prácticamente desaparecieron luego de una cruzada de exterminio y confiscación de tierras. Básicamente una guerra civil lanzada por el Papa Inocencio III (que en esos tiempos radicaba en Aviñón, no en Roma) y por los reyes de Francia (Felipe II y Luis VII) con el apoyo militar de los Caballeros Templarios. Esa fue la llamada Cruzada Albigense que se realizó en el sur de Francia, durante los tiempos de las otras cruzadas a Tierra Santa.
El exterminio de los cátaros fue casi total, excepto por algunos sobrevivientes que lograron huir hacia España cruzando los Pirineos, donde fueron llamados Agotes (Cagots, en francés) y donde fueron considerados un "pueblo maldito", sometido a otras terribles e injustas persecuciones. Y por cierto de ahí viene la expresión española: "Al agote, garrotazo en el cogote".
Sin embargo el Catarismo como filosofía no se extinguió totalmente luego de la Cruzada Albigense, sino que se sincretizó con otras creencias esotéricas (secretas) como el ocultismo de la Hermética (la tradición del Corpus redactado por Hermes Trismegisto) reapareciendo en algunos importantes astrónomos y filósofos como Giordano Bruno, quien fue declarado culpable de herejía por la Inquisición italiana y quemado vivo en la hoguera en 1600.
Esta convulsionada historia milenaria hizo que lo se podía conocer sobre los gnósticos hasta ahora era muy limitado y muy sesgado -- no en balde se dice que la historia la escriben los vencedores. Esto fue así hasta el descubrimiento en 1945 en Nag Hammadi, en el Alto Egipto.
La historia de cómo se encontraron estos evangelios es asombrosa y tal parece el libreto para una película de Indiana Jones. Resulta que en diciembre de 1945 un joven campesino egipcio, quien junto a su hermano cavaba un pozo de tierra usada como fertilizante, cerca de Nag Hammadi, una pequeña ciudad de Egipto localizada sobre el río Nilo al norte de Luxor, descubrió trece libros de papiro forrados en cuero de oveja en un recipiente de arcilla enterrado. El muchacho, un tanto desilusionado con el hallazgo porque inicialmente creyó que había encontrado oro, llevó los documentos a su casa, donde su madre, que obviamente no sabía el valor del descubrimiento, quemó algunas hojas de papiro para avivar el fuego de la hoguera ... en serio.
Pocas semanas después, el campesino y su hermano mataron a un hombre para vengar la muerte de su padre. Temiendo que la policia que investigaba el asesinato descubriera los libros, el muchacho entregó su preciado tesoro al sacerdote copto local. Enterado del hallazgo, un maestro de escuela llevó los libros al Cairo para averiguar su valor en el mercado negro de antigüedades. El gobierno egipcio fue informado y confiscó casi todos los libros, los cuales fueron trasladados al Museo Copto de El Cairo.
Evangelio de Tomás (Museo Copto, El Cairo) |
Pero un libro fue sacado clandestinamente del país y vendido en el mercado negro de antigüedades. Entonces un anticuario y lingüista belga se enteró de la existencia de estos libros, llamados Códices Coptos, y compró uno de los textos de contrabando. Este codex fue adquirido por el 'Instituto C.G. Jung' de Zúrich en 1951, como un presente por el cumpleaños del famoso psicólogo, de ahí el nombre de Codex de Jung.
También debe notarse que, además de los Códices de Nag Hammadi y el Codex de Jung en Zúrich, existen otros importantes códices que se han encontrado en otros lugares o han sido adquiridos por otras organizaciones. Por ejemplo el Codex de Berlín encontrado en Akhmim (Panópolis) en 1896 que incluye el Evangelio de María (atribuido a María Magdalena), el Codex Askew en la Biblioteca Británica que incluye la Pistis Sophia (Fe en Sabiduría), el Codex de Tchacos que contiene el Evangelio de Judas, etc.
El comprador del Codex de Jung luego viajó al Cairo en 1955 y allí vió las reproducciones fotográficas de los otros libros. Los textos estaban escritos en idioma copto y pronto el lingüista comenzó a descifrarlos.
Las primeras palabras del Evangelio de Tomás que el lingüista tradujo fueron poco menos que revolucionarias:
"Estas son las palabras secretas que pronunció Jesús en vida, y las cuales Judas Tomás el gemelo, escribió."
Judas Tomás Dídimo (literalmente, el Gemelo, o el Mellizo) es el nombre de uno de los doce apóstoles de quién se hace referencia durante el pasaje sobre la duda de Santo Tomás en el Evangelio de San Juan (Juan 20:24-29). Lo cual inmediatamente provocó algunas preguntas cruciales sobre este evangelio, como por ejemplo: ¿Acaso el autor de este documento realmente era uno de los doce apóstoles?, ¿cuándo se escribieron los documentos originales de los cuales tenemos estas copias?, ¿quiénes eran los gnósticos en realidad? Y otras tantas preguntas que para poder ser respondidas requirieron la atención de muchos eruditos y expertos en el tema.
Los así bautizados Evangelios Gnósticos resultaron ser traducciones de antiguos documentos escritos en griego (dialecto koiné, la lingua franca del mundo antiguo durante el período helenístico) que databan de la primera mitad del siglo II (entre el año 140 y 180 NE).
Además del Evangelio de Tomás citado anteriormente, los códices encontrados en Nag Hammadi incluyen un total de 52 textos, considerados de origen 'gnóstico' (1), los cuales tomados en su conjunto arrojan nueva luz sobre las enseñanzas de Jesucristo divulgadas entre algunas de las comunidades cristianas del siglo II de nuestra era. He aquí un brevísimo resumen del contenido de los textos encontrados:
- Evangelio de Tomás: Llamado Evangelio de los Dichos de Jesús, contiene 114 logias o enseñanzas de Jesús a sus discípulos; muchas de ellas similares a las enseñanzas de Jesús que se encuentran en los evangelios canónicos de Mateo y Lucas.
- Evangelio de Felipe: Homilía sobre el Sacramento del Matrimonio. Incluye una referencia a María Magdalena como la compañera de Jesús.
- Evangelio de Valentín (Evangelio de la Verdad): Teología sobre el Salvador y el Espíritu de Verdad (Espíritu Santo). El Espíritu de Verdad revela que la ignorancia causó la formación del mundo, y que Jesús fue enviado por Dios para remover esa ignorancia de los humanos.
- Evangelio de Juan (apócrifo, diferente al evangelio canónico de Juan en el NT): Describe una aparición de Jesús y las enseñanzas secretas (gnosis) dadas a Juan el Apóstol. En el gnosticismo Juan ocupa un lugar especial entre los apóstoles ya que su prédica influenció a varios maestros gnósticos posteriores como Valentín de Alejandría y Marción de Sinope.
- Segundo Tratado de Seth: Narrativa que afirma que Jesús no murió en la cruz, y que Simón de Cirene, el que ayudó a cargar con la cruz hasta el patíbulo de Gólgota, según el evangelio de Marcos (Marcos 15:21), fue crucificado en su lugar.
- Hipóstasis de los Arcontes: El Génesis desde un punto de vista gnóstico con la historia del demiurgo y los dominadores caídos (arcontes).
- Tratado de la Resurreción: Sobre el carácter espiritual de la Resurreción de Jesús.
- Sofía de Jesucristo: Preguntas de los discípulos y respuestas de Jesús (13 preguntas).
- Carta de Pedro a Felipe: Aparición y enseñanzas de Cristo a los apóstoles en el Monte de los Olivos.
- Hechos de Pedro y los Doce: Alegorías y parábolas según el Gnosticismo.
- Varios Libros del Apocalipsis: Apocalipsis de Pablo, de Pedro, de Santiago, de Adán.
- Varias Oraciones: Oración de Pablo y de Acción de Gracias.
- Varias Epístolas: Cartas y homilías de escritores gnósticos sobre varios temas teológicos.
- Varios textos llamados secretos: Discursos y enseñanzas gnósticas de carácter iniciático, es decir, reveladas a una élite de iniciados, sobre diversos temas; con influencia de sabiduría Hermética (Hermes Trismegisto).
- La República de Platón: Una versión redactada de la famosa obra de Platón sobre el diálogo de Sócrates de la justicia y el buen gobierno; lo cual dice algo sobre la ideología política de los gnósticos.
Según se dice en su introducción, este evangelio fue escrito por Judas Tomás Dídimo (el Gemelo o el Mellizo), que es el nombre de uno de los doce apóstoles de quién se hace referencia durante el pasaje sobre la duda de Tomás en el Evangelio de Juan (Juan 20:24-29), por lo cual se le atribuye a Santo Tomás. Aunque en realidad, al igual que ocurre con muchos o todos los evangelios, su autor es desconocido y no hay evidencia histórica de que su autor fuera uno de los Doce.
El Evangelio de Tomás, también llamado 'Evangelio de los Dichos de Jesús' o 'el quinto evangelio', resulta ser especialmente interesante dada su relación con los cuatro evangelios canónicos. El texto del Evangelio de Tomás contiene 114 dichos o 'logias' que siempre comienzan con la frase: "Jesús dijo". Sin embargo no tiene muchas de las 'historias' o narrativas de los evangelios canónicos. Aunque sí contiene una referencia sobre el nacimiento de Jesús (Dicho 105), y quizás una posible alusión a su muerte (Dicho 65), pero no menciona su crucifixión ni su resurrección.
Es interesante también que la divinidad de Jesús ni se afirma ni se niega, y cuando se le pregunta su identidad (Dicho 91), Jesús se desvía del punto, preguntando ambiguamente a los discípulos por qué no ven lo que está justo delante de ellos, lo cual es un tanto similar a algunos pasajes en los evangelios canónicos (Juan 12:16; Lucas 18:34).
No obstante, dado que muchos de estos dichos también se pueden encontrar de alguna forma en los evangelios canónicos de Mateo y Lucas, muchos expertos lo consideran como un punto de intresección entre las escrituras canónicas y las gnósticas, y también como un argumento a favor de la existencia del hipotético Evangelio Q.
El Evangelio de Tomás incluye la famosa Regla de Oro, o sea, La Ley y Los Profetas que Jesús enseñó a sus discípulos (Mateo 7:12; Lucas 6:31) y que es parte del Evangelio Q, con un enfoque de Justicia Divina advirtiendo que todas las cosas que hagamos "se manifiestan ante la faz del cielo"; añadiendo que esto ocurrirá "en poco tiempo".
Por ejemplo, en el Dicho 6 (lo cual también de alguna forma se puede leer en los Dichos 14, 27, 104) Jesús dice:
"No digas mentiras, y todo lo que aborrezcas, no lo hagas; porque todas estas cosas se manifiestan ante la faz del cielo; nada oculto dejará de ser revelado y nada disfrazado dejará de hacerse público en poco tiempo" (Dicho 6).
Un ejemplo de la doctrina de la Gnosis lo encontramos en las enseñanzas sobre el Reino de Dios que está dentro de nosotros, como cuando Jesús dijo:
"Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Si os dicen: Está en el mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino de Dios está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y comprenderéis que sois los hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma" (Dicho 3).
Lo cual compagina bien con otras enseñanzas de Jesús en el evangelio canónico de Lucas, como cuando dice: "El reino de Dios está entre vosotros" (Lucas 17:20-21). Y también con algunas enseñanzas del evangelio de Juan que tienen cierto sobretono gnóstico, por ejemplo: "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:32).
Otro aspecto notable en el Evangelio de Tomás es la referencia a Santiago el Justo como líder de los discípulos:
Los discípulos dijeron a Jesús: "Sabemos que tú vas a alejarte de nosotros. ¿Quién será nuestro líder?". Jesús les dijo: "Donde sea que ustedes se encuentren, deben ir donde Santiago el Justo, por cuya causa los cielos y la tierra llegaron a existir" (Dicho 12).
Santiago el Justo es el otro nombre dado a Santiago el Hermano de Jesús como líder de la iglesia judeocristiana en Jerusalén.
Por otro lado, ciertas enseñanzas de Jesús en el Evangelio de Tomás son bastante diferentes a las que se encuentran en los evangelios canónicos, al punto que los expertos aún están tratando de entender qué es lo que realmente significan algunas de ellas. Por ejemplo cuando Jesús dice:
"Bendito sea el león que al humano come y el león se covertirá en humano. Y maldito sea el humano a quien el león come y el humano se convertirá en león" (Dicho 7).
O cuando Jesús compele a sus seguidores a "ser transeúntes" (Dicho 42). ¿Qué significa esto?
Y sobre todo la logia final cuando Jesús dice que "toda mujer que se haga varón, entrará en el Reino de los Cielos". ¿Cómo entonces interpretar este pasaje?
Simón Pedro les dijo esto: "¡Que se aleje María de nosotros!, pues las mujeres no son dignas de la vida [eterna]". Dijo Jesús esto: "Mirad, yo mismo la guiaré, así que podría hacerla varón, de manera que ella será también un espíritu viviente, semejante a vosotros los varones, pues toda mujer que se haga varón, entrará en el Reino de los Cielos" (Dicho 114).
En mi opinión, para poder entender estas enseñanzas hay que considerar como sería la vida eterna, ya que según Jesús nos explica, un "espíritu viviente" no tiene género masculino o femenino, es decir, que en el Reino de los Cielos no hay espíritus 'varones' ni 'mujeres'. Lo cual tiene mucho sentido ya que el sexo es una función de la biología, no del espíritu. Esto también se puede apreciar en otras enseñanzas de Jesús en los evangelios canónicos, como cuando Jesús critica a los Saduceos, quienes no creían en la resurrección, diciéndoles: "Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos" (Marcos 12:18-27; Mateo 22:23-33; Lucas 20:27-40).
Si bien algunos de los evangelios gnósticos tienen un contendido similar a los del Nuevo Testamento, otros tienen narraciones y enseñanzas atribuídas a Jesús que resultan ser únicas y extraordinarias. Por ejemplo, en el Evangelio de Felipe, atribuído a Felipe el Evangelista (Felipe el Diácono), quien es mencionado en los Hechos de los Apóstoles (Hechos 8:26-40) y que no debe confundirse con Felipe el Apóstol (uno de los Doce), se dice que Jesús besa a María Magdalena, una de sus seguidoras.
María Magdalena es mencionada en el evangelio canónico de Lucas como una mujer sanada de espíritus malos y de enfermedades (Lucas 8:2) pero debido a una tradición católica posterior iniciada por el papa Gregorio I en el año 591, el nombre de María Magdalena luego fue asociado con el de una prostituta o una pecadora redimida por Cristo; sin embargo la Iglesia Católica finalmente "limpió" su nombre en 1969, mientras que el papa Francisco la nombró formalmente como "apóstol de los apóstoles" en 2016.
No obstante, lo interesante del Evangelio de Felipe es que explícitamente se refiere a María Magdalena como "la compañera del Salvador", según se puede leer en la siguiente traducción citada por la experta Elaine Pagels (1) -- Las palabras entre corchetes indican la mejor aproximación del traductor dada la condición deteriorada del documento:
"... la compañera del [Salvador] es María Magdalena. [Pero Cristo] la amaba más que a [todos] los discípulos, y acostumbraba a besarla a menudo en la [boca]." (1)
Lo anterior, sumado a otros documentos gnósticos como el Evangelio de María (Codex de Berlín), que argumenta que María Magdalena fue la primera que vió a Jesús después de la resurrección y de ahí su primacía sobre los apóstoles, compagina muy bien con la idea gnóstica sobre la Sofía como la sabiduría y la divinidad femenina.
Curiosamente la primacía de María Magdalena después de la resurección de Jesús de alguna forma también se puede leer en los cuatro evangelios canónicos (Marcos 16:1; Mateo 28:1-9; Juan 20:11-18; Lucas 24:9-11), lo cual nos sugiere que María Magdalena debió haber tenido una relevancia especial entre algunas de las primeras comunidades cristianas.
No es sorprendente entonces que esta narrativa fuera promovida en la novela best seller 'El Código de Da Vinci' de Dan Brown, aunque debe decirse que no se ha encontrado evidencia histórica de que Jesús y María Magdalena se casaran y tuvieran hijo.
Jesús y María Magdalena (Antonio da Correggio) Título: Noli me tangere / No me toques (Juan 20:17) |
Los códices de Nag Hammadi se encuentran en la actualidad en el Museo Copto de El Cairo, Egipto. Sin embargo, no todos los evangelios gnósticos se encuentran en dicho museo, ya que existen otros códices que se han encontrado en otros lugares o han sido adquiridos por otras organizaciones. El Evangelio de Judas, el cual fue restaurado y presentado recientemente por la organización National Geographic Society, pertenece al códice Tchacos encontrado cerca de Menia, Egipto, en los años 1970.
El Evangelio de Judas es notable por hacer una valoración positiva de la figura de Judas Iscariote, el "traidor" según los evangelios canónicos (Marcos 14:10; Mateo 26.14-16; Lucas 22.3-6). Sin embargo en este evangelio Judas es presentado como uno de los más fieles discípulos de Jesús. Judas por cierto era un nombre popular entre los judíos de Judea, por lo cual este Judas (Iscariote) no debe confundirse con otros apóstoles también llamados Judas en los evangelios, como Judas Tadeo (Marcos 3:18; Mateo 10:3), o Judas 'hermano de Jesús' (Marcos 6:3; Mateo 13:55) posible autor de la Epístola de Judas, o Tomás el incrédulo (llamado Dídimo) en el Evangelio de Juan (Juan 20: 24-29) también llamado Judas Tomás Dídimo en el Evangelio de Tomás, etc.
Por ejemplo, en el Evangelio de Judas hay un pasaje casi al final donde Jesús habla sobre los que serán bautizados en su nombre y sobre la traición de Judas, y luego responde a una pregunta de Judas diciéndole:
"Pero tú los superarás a todos. Porque sacrificarás al hombre que me viste."
Lo cual es consistente con la cosmovisión gnóstica sobre el cuerpo como el 'vestido' del alma.
Sobre el Evangelio de Judas es interesante notar que, al igual que sucede con otros evangelios gnósticos, aunque el material del manuscrito fue datado entre los años 220 y 340 a partir de pruebas de carbono-14, sin embargo todo parece indicar que se trata de una traducción al copto de un evangelio escrito en griego antes del año 180. Esta fecha más temprana se puede establecer por la referencia de Ireneo, obispo de Lyon, quien escribió una serie de libros titulados Contra las Herejías en el año 180 NE, refutando a varios maestros gnósticos, y en uno de los cuales menciona explícitamente el Evangelio de Judas.
El Evangelio de Pedro es un escrito cristiano no canónico de mediados del siglo II, que narra la condenación, crucifixión y resurrección de Jesús; y que se conserva parcialmente gracias a las epístolas de algunos Padres de la Iglesia, como Orígenes y Clemente, quienes lo atribuyeron al apóstol Pedro. Además un manuscrito del Evangelio de Pedro fue recuperado en 1886 por un arqueólogo francés en la ciudad egipcia de Akhmim (al norte de Nag Hammadi) el cual había sido enterrado respetuosamente con un monje egipcio.
Pero debido a que la obra refleja la opinión de que el cuerpo de Cristo tenía solo la apariencia de la realidad, el obispo de Antioquía consideró que fue escrito por un miembro de una secta herética. Los eruditos modernos se inclinan a atribuirlo a un escritor gnóstico sirio.
El Evangelio de Pedro resulta notable porque hace un gran esfuerzo por convencer a los no cristianos de la verdad de la Resurrección, y va más allá de los Evangelios canónicos al afirmar que los soldados romanos, además de sellar la piedra de la sepultura y poner guardias como afirma Mateo (Mateo 27:65–66), tanto ellos como otros funcionarios judíos que estaban en el lugar presenciaron el evento, pero se les ordenó no divulgar lo que vieron por temor a una insurrección popular. Por ejemplo, en la Segunda Epístola de Clemente se puede leer la siguiente muy detallada narración del autor del Evangelio de Pedro:
"Y Pilato les dio a Petronio el centurión con soldados para que custodiaran el sepulcro. Y con ellos vinieron al sepulcro los ancianos y los escribas, y haciendo rodar una gran piedra junto con el centurión y los soldados, todos los que allí estaban juntos la pusieron a la puerta del sepulcro; y pusieron siete sellos y levantaron allí una tienda y la custodiaron. Y muy de mañana, acercándose el sábado, vino una multitud de Jerusalén y de los alrededores, para ver el sepulcro que estaba sellado ..."
Según algunos estudiosos de las tradiciones judeo-cristianas, la necesidad de creer en la resurrección corporal de Jesús era muy importante para los que creían que Jesús era el Mesías prometido en la Biblia Hebrea (el Cristo en griego) enviado por Jehová Dios para liberar a su pueblo de la opresión romana y así poder unificar de nuevo a todas las tribus de Israel en una teocracia ideal que ellos imaginaban para el pueblo elegido. Pero para lograr eso el Mesías no podía estar muerto -- el Mesías tenía que estar vivo "en la carne".
Si los expertos en historia de las religiones pueden continuar su labor de investigación en los orígenes del cristianismo, quién sabe qué otras cosas importantes llegarán a descubrir. Quizás un día finalmente encuentren el Evangelio Q (Fuente Q); la hipotética fuente de los evangelios con las enseñanzas originales de Jesucristo.
Los historiadores, arqueólogos y lingüistas, entonces continuarán tratando de responder preguntas como: ¿Quienes fueron los verdaderos autores y editores de esos libros?, ¿qué criterio se utilizó para decidir cuáles documentos debían ser incluídos en la Biblia Cristiana, compilada a finales del siglo IV, y cuáles no?, ¿cuántos otros evangelios pudieron haberse escrito y haberse perdido por diferentes razones?, ¿qué relaciones existían entre las varias sectas cristianas que poseían diferentes escrituras?, ¿qué es lo que realmente podemos saber sobre la vida de Jesús de Nazaret desde el punto de vista histórico?, ¿qué sabemos sobre los primeros apóstoles y discípulos de Jesús?, etc.
Pero lo que sí ha quedado claro luego del descrubrimiento de estos códices es que la cantidad de escrituras que existían en aquellos tiempos, así como el número de copias de las varias traducciones que estaban en circulación, y la diversidad y complejidad del movimiento cristiano en sus inicios, eran mucho mayor de lo que conocíamos hasta ahora.
Evangelios Canónicos y Apócrifos
El tema de los evangelios apócrifos es un tema que siempre me ha interesado por su relación con los evangelios canónicos, la historia de cómo se estableció el canon de la Biblia Cristiana y la cuestión de la historicidad de Jesús de Nazaret. El tema es amplio y fascinante, ya que además de los Evangelios Gnósticos mencionados anteriormente, existen otros Evangelios Apócrifos o Extracanónicos que no fueron incluidos ni aceptados en el canon de la Biblia Cristiana, y la razones para esto no están claras.
De entre los evangelios apócrifos que no son de origen gnóstico, existen algunos citados por los Padres Apostólicos de la Iglesia y por los expertos de hoy, como por ejemplo: (1) Los 'protoevangelios' sobre la niñez de Jesús, incluyendo una historia alternativa sobre María y los nombres de los Reyes Magos; (2) Los 'judeocristianos' como el Evangelio de los Hebreos con la historia de Santiago (Jacobo) el hermano de Jesús y líder de la primera iglesia en Jerusalén; (3) Los 'medievales' como el Evangelio de Nicodemo con detalles sobre el descenso de Jesús a los infiernos antes de ascender al cielo y la historia de Verónica con la Santa Faz, quien según una tradición popular, limpió la sangre y el sudor de la cara de Cristo, etc. Para más información sobre otros evangelios no canónicos busque la sección sobre Evangelios Apócrifos en el blog "Buscando al Jesús Histórico en las Escrituras".
En cuanto a la historia de la Biblia Cristiana en general, con el Nuevo Testamento que contiene los cuatro evangelios canónicos, y la cuestión de cuándo se escribieron los evangelios canónicos originales (que por cierto no existen), quiénes fueron sus autores, cómo y cuándo se decidió cuales evangelios serían considerados canónicos o apócrifos, cómo se copiaron y editaron estos documentos hasta que llegaron a nosotros, y otras tantas preguntas, las notas del blog Buscando al Jesús Histórico en las Escrituras son un buen lugar para comenzar. Es una historia un poco complicada, con varios giros y vueltas, pero realmente vale la pena conocerla si uno quiere acercarse a la historia de Jesús de Nazaret y los orígenes del cristianismo.
El copto es una lengua del antiguo Egipto y uno de los tres idiomas que se utilizaron en la antigüedad en esa región, según se puede apreciar en la famosa Piedra Rosetta, la cual contiene fragmentos en jeroglíficos, griego y demótico --el demótico y el copto fueron dos alfabetos de un mismo idioma del antiguo Egipto.
El término "copto" además designa a los cristianos de Egipto pertenecientes a las iglesias coptas; ya sea la Iglesia Ortodoxa Copta o la Iglesia Católica Copta. También desde la dominación árabe y durante las Cruzadas, el término "copto" se utilizó para hacer referencia a los monofisitas y su telogoía del Monofismo.
1. Elaine Pagels, "The Gnostic Gospels".
2. N.T. Wright, "Simply Jesus", "Simply Christian".
3. James D. Tabor, "The Jesus Dinasty", "Paul and Jesus".
4. Escrituras Gnósticas. Versión en linea: http://gnosis.org/library/. Resumen de Pistis Sophia: https://es.wikipedia.org/wiki/Pistis_Sophia.
Y CERA VERDAD LO DE LOS EVANGELIOS PERDIDOS O ES SOLO PARA GANAR DINERO BUENO QUE DIOS LOS PERDONE SI NO ES VERDAD LA GENTE POR DINERO HACE DE TODO
ResponderBorrarLos Evangelios Gnósticos son verdad en el sentido que los documentos existen y su autenticidad ha sido confirmada por los historiadores y eruditos que los han estudiado. Las implicaciones que puedan tener y las interpretaciones que cada cual les pueda dar es otra cosa. Por eso siempre decimos, consideren la evidencia y saquen sus propias conclusiones.
ResponderBorrarsi eran doce apostoles por que no hay nada de los demas en la biblia
ResponderBorrares bueno saber , pero es malo negar,la conprencion del honbre en materia de analisis ,el hombre solo asecta.lo dispuesto por el antiguo hombre,somos otra generacion deveriamos pensar, mas abiertamente.
ResponderBorrarDemostremos donde esta nuestra fe justamente con este tipo de anuncios... el señor es grande y bondadoso... Para mi la enseñanza principal es que nos amemos y vivamos en paz haciendo el bien por uno mismo y por los demás... Tu lo estas haciendo??? si es así... te felicito... si no es así, preocúpate...
ResponderBorrarLa biblia no contiene todos los libros de Jesús, solo Constantino incluyo lo que favorecía al poder de gobernar. Así que hay verdades no dichas por la biblia...abre tu mente
BorrarAlgun dia el mundo podra comprobar que Jesus era solo un hombre y no Dios y que nunca dijo muchas cosas que hoy se le atribuyen, el solofue un hombre que se revelo a las injusticias romanas y por eso lo mataron.
ResponderBorrarNo dice "la besaba en la boca".... precisamente la ultima palabra del texto fue arrancada , solo dice " la besaba en ... " . Nunca crean al pie de la letra lo que se publica en internet.
ResponderBorrarDios existe .
Gracias Ulisses. Tu escribes que existen varios Evangelios y; que por otro lado existen otros que están dentro de los cánones griegos y latinos que hoy conocemos por La Santa Biblia; en cuanto a ciertas negativas que he observado y exabruptos e incrrepos es posible que puedas comprender que alguien pudiera asustarse al leer por primera vez tales cosas y te aseguro que hay mucho, mucho más de lo que se lee en el articulado que rellena las páginas de webs. El agente se asusta porque está en la naturaleza humana ser fiel a determinado sentimiento que ya conoce por un conocimiento o impulso que tiene en su naturaleza.
ResponderBorrarQuizá para poder ver y que el agente comprenda, si quiere, puede ser necesario acercarlo mediante el conocimiento de un por ejemplo: por ejemplo, sabemos que existe un gran libro escrito por los hermanos Grimm pero, cuántos libros, textos y panfletos se escribieron y se escriben relacionado con la vida y la obra de los hermanos... muchos más de los que imaginas, y llegan tantos a nosotros por la imprenta primero y por la informática de ahora que usamos; tales maquinarias nos acercan los textos que fueron escritos por los Grimm y por gente que los conocían; que tal otro texto pertenece a otro autor que hablaba de peculiaridades de Jacob Grimm; y que éstos otros libros tienen otras medidas de conocimiento en las que podemos indagar sin temor a que en un rapto de celo por la fe se vuelva contra un historiador o historiadora de los Grim.
La Santa Biblia es la Biblia, de ello no hay la menor duda, fíjate si es así que es la puerta principal para entrar a todo el vasto mundo de la antiguedad donde hay más crónicas, más verdades, más conocimientos, más argumentos, sin menoscabar en la antología histórica que todos conocemos y que en su día hicieran y juntaran papeles y fuentes con el interés de dar la buena nueva. Esto lo hicieron mediante los copistas, no había imprenta y el conocimiento se guardaba de otras formas muchas veces más perecederas.
La Biblia no está sóla, sus escritos no fueron los únicos escritos de su día; ella es la puerta principal como te dije, para todo ese inmenso mundo de la conciencia antigua.
la biblia es el libro mas completo de metafisica que se ha escrito
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