domingo, enero 18, 2009

Grieta gigante en el campo magnético terrestre

Las cinco sondas espaciales THEMIS, de la NASA, han descubierto una grieta en el campo magnético de la Tierra que es diez veces más grande de lo que anteriormente se pensaba posible. El viento solar, que son chorros de partículas cargadas liberadas desde la corona solar, ahora puede fluir con mayor intensidad a través de esta abertura y "cargar" la magnetósfera para que desencadene poderosas tormentas geomagnéticas. Sin embargo, la grieta en sí misma no es la sorpresa más grande. Los investigadores están aún más asombrados por la extraña e inesperada manera en que se ha formado, lo cual echa por tierra ideas sobre la física espacial que se han conservado durante mucho tiempo.

Viento Solar interactuando con los Anillos de Van Alllen del CMT

Esta noticia se relaciona con otros cambios en el Campo Magnético Terrestre (CMT) que desde hace varios años hemos estado reportando, incluyendo el desplazamiento de los polos magnéticos y su posible inversión (lo cual ya ha ocurrido en otras eras geológicas) y la recientemente descubierta relación entre polos magnéticos y corrientes oceánicas. Estos hechos considerados en su conjunto tienen grandes implicaciones para la vida en la tierra y para la próxima etapa de la evolución de nuestra especie en nuestro planeta, no solo por la protección contra radiaciones ionizantes que el CMT brinda a la vida biológica en la tierra, sino porque el campo magnético terrestre puede interactuar con en ADN humano a través de la Epigenética.

 


Leyes Metafísicas

Desde nuestro punto de vista metafïsico estos fenómenos son muy significativos ya que los cambios en el campo magnético terreste son parte esencial de la preparación geofísica necesaria para la próxima Convergencia Armónica que se anticipa ocurra en el 2012.

Ya que según nos explican altas inteligencias del mundo espiritual, en nuestro universo de cuatro dimensiones (3 dimensiones espaciales más la dimensión del tiempo) y cuatro fuerzas físicas fundamentales (electromagnetismo, gravitación, más las interacciones nucleares fuertes y débiles), existe una ley metafísica que establece que el máximo nivel de evolución de la consciencia al que puede llegar una especie biológica inteligente en un planeta físico dado, es función del campo magnético del planeta en primer lugar; aparte de otros factores que también influyen pero no determinan.

El corolario de esta ley es que antes de poder pasar al siguiente nivel en nuestra evolución espiritual humana, el campo magnético de la tierra tiene que cambiar para poder acomodar ese nuevo nivel de consciencia.